Estos croissants de hojaldre pueden servirse calientes o fríos, y quedan crujientes por fuera y jugosos en el interior.
300 gr de masa de hojaldre fresca o congelada
400 gr de pechuga de pollo deshuesada
200 gr de champiñones
2 cebollas
Perejil fresco
Perejil fresco
2 cucharadas de mantequilla
1 cucharadita de sal
Una pizca de pimienta blanca
1 cucharadita de tomillo seco
2 cucharadas de nata líquida
1 clara de huevo
Descongelar la masa de hojaldre. Lavar el pollo, secarlo bien y picar muy fino, yo he usado la picadora eléctrica.
Lavar, secar y picar, igualmente fino, los champiñones.
Pelar y picar las cebollas.
Derretir la mantequilla en una sartén grande y sofreir la cebolla. Añadir a continuación los champiñones, la sal, la pimienta, el tomillo y remover hasta que el líquido de evapore.
Añadir el pollo picado, dorar y apartar. Incorporar la clara de huevo y nata, el perejil bien picado y remover un poco.
Precalentar el horno a 200ºC. Extender las láminas de hojaldre con ayuda de un rodillo formando rectángulos alargados sobre la superficie de trabajo enharinada. Luego recortar los triángulos y coloque en la parte ancha el relleno. Enrollar la masa formando una media luna y pincelar con la yema batida junto a un poco de nata. Decorar con semillas de ajonjolí y azúcar glas.
Formar triángulos en hojaldre |
Rellenar |
Disponer en la placa del horno forrada con silpat. Hornear durante 15-20 minutos, tiempo suficiente para que queden con un bonito color dorado.
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